NATATORIO

INTIMIDADES

Virtud

Cándida, he de contarte

con respeto y con prudencia

algunas desavenencias

de la vida cotidiana

más bien una confidencia

de mi propia intimidá

es como desnudar mi alma 

lo que voy a confesar

sé que en vos puedo confiar

y que no saldrá de acá.

Cándida

Hermana podés hablar

sabés que soy una tumba

mi oído está siempre atento

para ponerse a escuchar

cualquiera sea el lamento

y aunque el caso no me incumba

ya ves que no soy de hablar

como no sea en las redes

donde a veces una puede

desahogarse y confesar.

Virtud

Con el tiempo yo he notado

redondeces en mi cuerpo

poco a poco he cambiado

mi cintura ya no encuentro

Libras he ido sumando

lo compruebo en la balanza

de peso voy aumentando

a más aumentó mi panza

y por más ganas que le eche

no puedo ya con mi tara.

Cándida

Ni me lo digas a mí

que tres décadas atrás

casi pesaba mitad

de los kilos que ahora cargo

y viste que no exagero

soy moderada al comer

igualmente en el beber

y así mismo, sin embargo

maldita báscula, empero

se empeña en verme sufrir.

Como no hay maya que me entre

me tuve que ir a la tienda

no pretendo que me entiendan

o que bikini yo encuentre

que cuadre a mi anatomía

o que de la noche al día

mi cintura se reduzca

mis glúteos se redondeen

o mis muslos se modelen

y como avispa yo luzca.

Virtud

Por eso es que he recurrido

a las frutas y verduras

harinas eché al olvido

también fiambres y dulzuras

Contra mareas y viento

ejercito en bicicleta

puse en movimiento el cuerpo

con rutinas en pileta

y aunque me lleve a la tumba

hasta incursione en el Zumba.

Cándida

No olvides que en una hora

llegada las veinte treinta

iremos al natatorio

al reloj estate atenta

porque no es ningún jolgorio

haremos mil ejercicios

y hay que ir dejando los vicios

de comer a toda hora

ya no somos las de otrora

lo debemos asumir.

Virtud

De eso me estaba acordando

mientras un mate tomaba

mochila iré preparando

gorro de baño y ojotas

tal vez lleve una pelota

por si se ofrece algún juego,

toallones y flotador,

por si mantener no puedo

mi equilibrio en la pileta

y mi suerte troca en yeta.

  

Cándida

Sólo cargate  un toallón

no te hace falta envoltorio

allá tienen un montón

de chiches y de abalorios

y al darte la actividad

que te exige la rutina

ahí te las van alcanzando

al borde de la piscina

creo que te va a gustar

ya yo te estoy esperando.

Para el colmo la tormenta

suelta rayos y centellas

parece que el cielo atenta

que no quiere vernos bellas

no habremos de abandonar

para nada el objetivo

aunque nos corten el cable

aunque nos corten la luz.

Más tarde cuando esto amaine

buscaremos en yutub

con calma, como es debido

ha de haber un tutorial

de entrenador personal

te lo aseguro Virtud.