sábado, 23 de julio de 2011

LA MENCHÚ



Cándida:
¿No te enteraste Virtú
lo que ha pasado en mi barrio?
se ha escapado la Menchú
con un viejo millonario!
Su madre, La Candelaria,
-no se si vos te acordás-
anda llorando afligida
porque el hombre es muy de edad
y ella teme que la chica
aunque ahora esté acomodada
y no le falta de nada
como ella vaya a enviudar!

Virtud:
Esa vieja Candelaria
llora con ojos de vidrio,
sólo piensa en el bolsillo
y en tener un buen pasar.
Ya ha hablado en la funeraria
y consultó al escribano
¡zorra vieja! entre las manos
despacito y con paciencia
va a acomodar la chinita
pa' que cobre alguna herencia.

Cándida:
¡Pero mirá si es artera!
algo así me imaginaba
pero al verla preocupada
creí en su sinceridá.
¿Así que estará el asunto
en los bolsillos nomás?
¡Y quién sabe qué seguros
-por las dudas el anciano
a la corta sea difunto-
le estará haciendo pagar!

Virtud:
Cándida, vos no sabés
esa vieja trepadora
tiene fama de traidora
siempre se manejó así,
no me va a charlar a mí
que de joven la conozco
se juntó con don Orozco
pa' quedarse con sus bienes
y el hijo le fundió todo
ya es muy poco lo que tiene.

Cándida:
Y si el pobre viejo palma
te aseguro que lo entierran
envuelto en un cubrecama
pa no gastar en sepelio,
¿Y qué pensar en remedios!
Lo matarán a disgusto
y dirán que ha sido justo
un ataque al corazón
o que de pronto al viejito
le colapsó algún riñón.

Virtud:
Y la hija'e la Candelaria
la que vos llamás Menchú
es zaina como la madre
tiene la misma actitú
¡Juntarse con un anciano
cuando ella es una menor!
¿Te das cuenta? ¿Y el amor?
No va a poner ni las manos
cuando el viejito se enferme
y dudo que lo recuerde
terminará en un asilo.

Cándida:
Y no lo enganchó la Cande
porque ha’i ser un viejo verde
que aunque anciano no se pierde
si se trata de mujeres.
Ella lo hubiera enredao
porque te aseguro yo
que no le hubiera dejao
el hueso pa' la chinita
que al final es jovencita
tendrá otra oportunidá.

Virtud:
Ha’i ser un viejo mirón,
un viudo de varios años
y la Menchú lo enredó
con uno de sus engaños.
Se ha de crer que conquistó
una vedet de revista,
la Menchú tiene más pista
que esos C.D. regrabables,
lo va a dejar en la calle,
en la pampa y en la vía.

Cándida:
Y sí, se creen muy vivos
y meta pichicatearse
para después regodearse
de los goces que han vivido,
pero hoy en día es corriente
ver arañas atrevidas
y que tejen y que enredan
a esos viejos imprudentes
no les dejan ni los dientes
los largan rueda pa’arriba.

Virtud:
¡Son mal bicho esas mujeres
no les des conversación!
A ver si en un entrevero
te acorralan sin razón,
yo ni levanto la mano
pa saludarlas siquiera
porque son unas cualquiera
que no merecen respeto,
más de un viejo han dejao muerto
sólo por la billetera.

Cándida:
Vos tendrás razón Virtú
pero al fin es mi vecina
la conozco de una vida,
de que nació la Menchú
¡si me parece mentira
el rumbo qu’ella ha tomao!
tal vez se haya enamorao
¡yo miro tanta novela!
y juzgarla no quisiera
sólo porque se ha escapao.

Virtud:
Vos hacé lo que te cante
pero pensá que en el barrio
todo se sabe al instante
no te vayan a ensuciar
con la lengua estas arañas
que pa’ su nombre limpiar
son capaz de mil patrañas
para hacerse las benditas
y entre mate y tortas fritas
te van a despedazar.

Cándida:
Pero Virtú, vos tranquila
nada malo va a pasar
soy como una consejera,
que en el barrio me respetan
y sus penas me comentan
saben que no voy a hablar
como no sea en mi casa
entre estas cuatros paredes
o lo comento con vos
o en alguna de las redes.
Yo sólo pongo la oreja
después soy como un tapial.

Virtud:
Me han dicho que él va seguido
a la farmacia a comprar
pastillas pa'la libido
sin tener un recetario
¡mirá si en algún descuido
al viejo le da un ataque!
Se le va a sentir el ruido
¡No lo quiero ni pensar!
Y ahí lo irán a tirar
como un perro, en el osario.

Cándida:
Y bueno, si él se la busca
seguro la va a encontrar
total no creo que hay’echo
un voto de castidá.
Tal vez se muera feliz
con el cuerpo sosegado
y el alma bien confortada
con la bendición papal.
Al fin no se si está mal
o así se vive la vida
que es sólo un viaje de ida
¡Pior es morir sin gozar!