lunes, 15 de enero de 2018

Virtud en Europa

2010, 21 de Enero
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Cándida:
Y ahora te dejo Virtú, 
por que acaba’e conectarse
el mayor de mis muchachos,
dice que nieva en Madrid.
¡Si me parece mentira
con el calorón de aquí!
Virtud:
Bueno, Cándida, te pido
que le des muchos cariños
saludale de mi parte
y decile que lo extraño
y ojalá que pal’otro año
pueda viajar para Europa
a comprarme algo de ropa
y de paso visitarlo,
pero he de ir en el varano
a conocer si Dios quiere
pues no me gusta la nieve
y el frío a mí me hace daño.
Cándida:
Ahora se los doy hermana
y aquí te paso el correo
pa’ que te conectes vos
si algún día yo no veo.
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2018, 8 de Enero.
Cándida:
Esta payada encontré
mientras te estaba extrañando
la hicimos en dos mil diez
mi hijo el mundo iba explorando.
Prometiste que te irías
a comprar algunas ropas
y que un día volarías
a conocer las Europas.
Años ha que él regresó
el sueño quedó latente
ahora el momento llegó
y te fuiste finalmente
en un viaje a disfrutar
con familia y otra gente
ya me lo irás a contar
con detalle y lentamente.
Me decís que estás llegando
y ya me puse contenta
me imagino un mate armando
vos contando, y yo atenta.
Virtud:
Ay Cándida no sabes
lo que uno ve en las europas
lo de menos es la ropa
te deslumbran los paisajes
fotos en cada paraje
para atrapar los momentos
tengo miedo, no te miento,
olvidar algún detalle,
anduve por tantas calles,
Basílicas y conventos
que aún me parece un cuento
todo esto que yo he vivido.
Cándida:
No te preocupes hermana
de a poco has de irme narrando
yo en feibus iré mirando
las fotos que en cada estada
subiste con precaución
y amigos etiquetaste
guardando en el corazón
vivencias que atesoraste.
Virtud:
Yo te dije aquella vez
que de ir sería en verano
pero el destino, ya ves,
decide sobre lo humano,
y allá al invierno encontré
con nieve y con mucho frío,
si hasta me pesqué un resfrío
que luego te contaré.
Fue por pasear en Venecia
en una góndola hermosa
y yo haciéndome la moza
tal vez poco me abrigué
pero del mal me olvidé
contemplando aquellos mares
que tal vez hiciera añares
inmigrantes navegaron
y en su puerto saludaron
a amigos y familiares
soñando con otros lares
donde poder progresar
y así, cuando al prosperar,
volverían a encontrarse
en aquel su viejo mundo;
o tal vez en trotamundos
se fueran a convertir,
y ya nunca más sentir
el abrazo de su gente.
Cándida:
Nada importa la estación
lo bueno es ir conociendo
sea con frío o calor
yo me sigo sorprendiendo
de ver tanta cosa bella
nieve, góndolas y aviones
mientras sigo descubriendo
por tus ojos, cual estrellas
realidades, situaciones
de culturas y sus huellas.