sábado, 11 de julio de 2015

JUBILACION DE CÁNDIDA (LA MAYOR)


Cándida

Ahora te cuento Virtú que han llamao del Ministerio
dicen que mi magisterio activo ya se acabó.
Me guiaron para que encuentre colgada a través de web
con barra y número tal la resolución ansiada.
Me he quedao anonadada no tuve tiempo’ e pensar
entonces he repasao mi andanza por las escuelas
de junio' el setenta y ocho con ese  mundial de Kempes
me llegaba el pliego aquel que me decretó docente,
hasta este junio   presente tan justo pa' otro mundial!
¡¡Ojalá -por cabalera- suceda todo tal cual
que tenga tino Sabella, -para eso voy a rezar-
y vuelva con sus laureles la selección Nacional!!

Virtud
Y otra vez el Ministerio del área de Educación
expidió a mi otra hermana,la ansiada jubilación.
La noticia me cayó, creame, como agua helada
la garganta me anudó,me sentí muy desolada,
tantos años dando vueltas, juntas por distintos pagos
impartiendo los saberes que diseñaba el Estado
y de golpe,de un plumazo me sacaban a mi hermana.

Recordé aquellas payadas al regreso de la escuela
entre  mates y papeles y dele darle a la muela
reírnos a carcajadas recordando las vivencias
mientras a dedo volvíamos para el lao de la querencia.
Juntas pasamos por crisis,necesidades diversas,
sin que eso nos impidiera continuar sin dar reversa
siempre firmes en la escuela ostentando el buen humor
con dolores en el cuerpo, ya  con frío o con calor.

Ella llevaba mi mano por el camino a la escuela
cuando por algún berrinche yo me negaba a asistir,
pasaba tardes enteras esperándome en un banco
hasta que por fin tocara la campana de salir.

Y ya más tarde,docentes,compartíamos reuniones
viajes,escuelas,traslados,también planificaciones,
siempre a mi lado marcando el norte de mi camino,
sugiriéndome estrategias,como buena educadora
y hoy que te vas,te lo digo: Vos has sido mi mentora.  


Cándida 
¡Si me parece mentira que un año ya haya pasado
desde aquella despedida que hubieran organizado!
Ni que hablar de los abriles y caminos transitados
escarchas y madrugadas, risas, mates y payadas.

Pero el pasado es pasado, no es saludable añorar
se que nada has olvidado y que has de saberlo honrar.
Ahora miro desde afuera y me siento satisfecha
sentadita aquí a tu vera viendo que estás en la brecha.

También mentora serás de ahora jóvenes docentes
y la antorcha entregarás para irte tranquilamente
tal como lo hiciera yo y mi anterior ascendente
sé que no se ha de apagar, brillará siempre candente.

Y así nos vamos quedando de a retazos repartidas
en quienes nos han querido, apoyado, hasta sufrido
algo habremos aprendido, otro algo habremos dejado
sin pensar llegará el día en que te hayas jubilado.