domingo, 12 de julio de 2015

CABEZA GUATEADA













Viste Virtú que con esto
que ahora estoy jubilada
no cumplo horario ni nada
ni dependo de patrones
ando por otros rincones
de mi existir liberado
camino por cualquier lado
haciendo lo que me place
y como ya no doy clase
algunos gustos me he dado.

Por ejemplo ayer nomás
me fui a la carnicería
porque biché hace unos días
una cabeza guateada
en la tele cocinar.
En You Tube entré a buscar
más detalles de la asada
al Eleuterio entré a hablar
pa que se sume a la empresa 
y tome parte en el plan.

Él como te imaginás
aceptó de buen talante
dijo: -Vamos adelante-
y predispuesto a ayudar
ahí se puso a cavar
entre brezales un pozo.
Después le prendimos fuego
mientras regamos la huerta
y trasplantábamos puerros
siempre con la vista alerta.
Algunas horas después
estuvo curado el pozo
y sin el tiempo perder
entre las astas y el bozo
le hizo de alambre un bozal
para poder manejarla
sin que lo fuera a quemar.

Bien adobada y cubierta
de barro, en bolsa’ e  papel
dentro del rescoldo aquel
mientras yo fotografiaba
el Eleuterio situaba
la cabeza de la res.
Toda la noche pasó
en tierra y brasas sepulta
mientras yo de punta a punta
caminaba ante el mesón
pensando si en la ocasión
algún rufián la encontraba
o algún bicho del lugar
gato, zorro o zarigüeya
a la luz de las estrellas
me la llegaba a escarbar.

Más nada de eso pasó
cuando al otro día fuimos
a remover el rescoldo
bajo el manto de vapor;
tenía un aroma intenso
y una presencia imponente
nos miraba crudamente
como queriendo balar.
La hubimos de terminar
de cocinar en un horno.