Cuando las dos paisanitas se instalaron en el chat
empezaron a pensar que con un blog ya creado
tendrían que publicar fotos con marco dorado.
En trenzarse los cabellos pensaron las dos hermanas
y con una damajuana inspirarse pa'escribir
ya sabían que a los versos se los debía subir.
Siempre humildes ellas fueron pero muy bien ataviadas
entre las dos convinieron retratarse de mañana
las caras recién lavadas, las simpas recién trenzadas.
Ya lavaron alpargatas y las blusas de satén
flores plásticas también para adornar la melena
pues no era cosa muy buena que el mundo las viera mal.
Porque esto de la Internet era una tranquera abierta
al mundo del exterior, ellas lo sabían bien,
y aunque eran de campo afuera, avispadas, no va a creer.
Se les abrió la cabeza del tal forma, viera usté
que tanto entraban por un chat, un E-mail o un mesenyer
y no hablaban con aquellos que no tengan propiedá
pues temían que el cerebro se les volviera a cerrar.
Sabían configurar desde un blog a un pps
fotos y archivos enviar desde América Latina
a lejanos continentes, de México a las fronteras,
a las tierras europeas o a las lejanas Coreas.
Comentaban que en la Web publicarían sus versos
y que en todo el universo se los podría leer:
ya un relato en Israel, otro en la antigua Turquía,
según pal lao que ese día ellas quisieran enviar.
Entonces era importante mostrar una buena estampa
y de ahora en adelante no debían olvidar
que una cámara constante las podría retratar.
Compraron las digitales, se instalaron la webcam,
hasta pusieron sonido para poder conversar.
De tarde o de madrugada estaban en la PC
tipeando versos sentidos que daban a conocer
a paisanos de otros mundos que sedientos del saber
de pobladores oriundos de esta América Latina
que como una gran espina en sus pechos se clavaba
cuando el gaucho les hablaba de sus costumbres matreras.
¡Qué historia la de esta era de la comunicación!
No recordaban siquiera cuando en ellas comenzó
esta ansia fuerte'e payar pal mundo globalizado
la mp3, la note book, la cámara digital,
ya no iban a ningún lado sin su set de improvisar.
Y pensar que haciendo dedo en un paraje lejano
con pluma y papel en mano empezaron a anotar
vivencias que compartían al salir de aquella escuela
y bajo esa pasarela anotaban su historial.
El paisanaje lindero las veía improvisar,
anotar, después tachar y desechar borradores,
aura son de las mejores en la máquina escribiendo
y tal como van surgiendo, el mundo las va leyendo.
No las verá titubear ante ninguna pregunta,
pues de a una o varias juntas, te han de responder muy bien
en menos que canta un gallo, en menos que un santiamén.
Porque ellas se actualizaron que siempre es bueno aprender
y sobre todo pa´ aquel que su vida ha dedicado
a rondar en el vergel de enseñar y de aprender.
Aquí yo voy a plantar esta payada espontánea
pues dentro e la palangana tengo ropa que doblar
los gurises acostar y sobar a mi marido.
Esta payada fue escrita de contrapunto y en el chat. Verán ustedes: La Menor en su casa con la notebook y La Mayor en su hogar, desde su PC. Sepan disculpar errores, pues es la improvisación virgen, espontánea y sin corrección alguna.
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