De Cándida y Virtud- Difusión al Exterior.
CÁNDIDA
Es tristísimo Virtud
lo que viví hace un momento
en toda esta latitud
se habrán de oír mis lamentos
me ha dolido la actitud
que mi consorte ha tenido
y es por eso que he debido
darle ultimátum severo
o encierra el chancho matrero
o mal acaba este cuento.
Un importuno porcino
se metió entre los canteros
y según el Eleuterio
es de sexo femenino
y encima parece encinta
la susodicha berraca
no respeta los boyeros
y pa carnearla está flaca
la cuestión es que en mi quinta
hoy no hallé ni las albahacas.
Ni una acelga me dejó
para futuras morcillas
las lechugas destrozó
mascó hasta las arvejillas
esta cuestión me cansó
y desbordó mi paciencia
o este hombre mata la chancha
o acabo con su existencia
en una muerte anunciada
sin escatimar violencia.
He pensado envenenar
toda la piara asquerosa
o echarle fuego al pajar
si no acomoda las cosas
ya no quiero renegar
mis nervios están crispados
o bien tomo mis recados
para mandarme mudar
y evitar tales pecados
que al infierno me han de enviar.
VIRTUD
Cándida estoy consternada
no sé ni qué responder
hablás de matar la piara
¡si ella te da de comer!
y la marrana preñada,
eso es un crimen fatal
espera que pase cama
si la querés degollar.
Yo sé de tu sacrificio
y de tus horas de huerta,
pero a la cerda ver muerta
me parece demasiado.
Qué tal si lo conversás
tranquila con Eleuterio
y a un acuerdo arribás
sin llegar al cementerio,
yo no quisiera, por Dios,
que la sangre llegue al río,
ni abandonar tu marido,
ni andar desgraciada vos,
todo tiene solución
y puede ser negociable
matás la chancha y después
arruinás su parición
dejá enfriar este momento
y en armas no te levantes
decantá tu sufrimiento,
tenés que ser razonable.
Es tan sólo un trago amargo
que muy pronto va a pasar
como tal lo has de tomar,
volverás a sembrar algo,
tu huerta renacerá
la chancha tendrá lechones,
la rueda sigue girando
y la vida se renueva.
Cándida estoy consternada
no sé ni qué responder
hablás de matar la piara
¡si ella te da de comer!
y la marrana preñada,
eso es un crimen fatal
espera que pase cama
si la querés degollar.
Yo sé de tu sacrificio
y de tus horas de huerta,
pero a la cerda ver muerta
me parece demasiado.
Qué tal si lo conversás
tranquila con Eleuterio
y a un acuerdo arribás
sin llegar al cementerio,
yo no quisiera, por Dios,
que la sangre llegue al río,
ni abandonar tu marido,
ni andar desgraciada vos,
todo tiene solución
y puede ser negociable
matás la chancha y después
arruinás su parición
dejá enfriar este momento
y en armas no te levantes
decantá tu sufrimiento,
tenés que ser razonable.
Es tan sólo un trago amargo
que muy pronto va a pasar
como tal lo has de tomar,
volverás a sembrar algo,
tu huerta renacerá
la chancha tendrá lechones,
la rueda sigue girando
y la vida se renueva.