martes, 28 de junio de 2016

LA LLORONA (Mito urbano de Marull)

CÁNDIDA
Lo que te quiero contar
Virtud, es muy delicado,
un caso de actualidad
que deviene del pasado.
Quisiera ser cuidadosa
y además considerada
porque después estas cosas
pueden herir sentimientos
de ahí que por el momento
no quiero publicar nada
prudente línea privada
elegí en esta ocasión.
Y ya te imagino ansiosa
por eso voy a explayarme
y sin rodeos soltarme
con alguna explicación.

VIRTUD
Ay Cándida estoy comiendo
no me hagas atragantar
¿A qué te estás refiriendo?
¿Algo de la vecindad
o es tal vez de la familia
y no lo quieres contar ?
Asesorate muy bien
antes de empezar a hablar
a ver si quedás pegada
en alguna falsedad.
Indagá bien si es un caso
no sea que hablemos mal
y así yo también de paso
los platos puedo lavar.

CÁNDIDA
No te preocupes hermana
sabés de mi discreción
yo no haría un papelón
y tamoco tengo ganas
de publicar falsedades
ni lastimar a la gente
desparramando entre dientes
espantosas novedades.
Resulta que el Eleuterio
temprano se anotició
mientras andaba en el pueblo
de un hecho que sucedió.
Vos viste que hace algún tiempo
por las noches, se comenta
no sé si es cierto o chimento,
que La Llorona anda suelta.

VIRTUD
Supe lo de la Llorona
que apareció en lo de Mirco
allí fue y armó un gran circo
tras la fábrica de soja
los empleados se asustaron
y no pudieron ver nada
sólo oyeron que lloraba
y al toque ya se escurrió
por los yuyales corrió
cuando notó que saldrían
con palos y artillería
para tenderle una cama
pues parece que se trata
esta vez, de una dama.

CÁNDIDA
Dicen que anoche la oyeron
los vecinos consternados
pero no por este lado
por el pórtico, dijeron.
Y que un mozo le salió
al encuentro sin temores
toda de blanco la vio
correr entre los clamores.
Con un palo la siguió
en medio de los lamentos
-¡pero si parece un cuento!-
hasta que se le perdió.

VIRTUD
¿Aquí cerca de mi barrio?
No, yo no he oído nada
pero estaba tan cansada
-anduve por la ciudá-
que como caí a la cama
muy dormida me he quedado
y pudo haberme clamado
que yo nunca la escuché.
Pero decime, ¡las ganas
de andar con estas heladas
llorando en las madrugadas
a ver si se hace golpear!
que hasta la pueden violar
si es cierto que es femenina,
-me lo ha dicho una vecina-
no lo puedo confirmar.

CÁNDIDA
Perdoname la demora
puse leña en el hogar
tendí ropa, vi un WhattsApp
y asesoré a una señora,
me hice un té de mandarina
que corta el colesterol
y saludé a una vecina
mientras charlamos al sol.
Y volviendo a la Llorona
y su rara identidad
aquí no especificaron
cuál es su sexualidad.
Por el nombre que le han dado
se refiere a una mujer
pero nadie pudo ver
-al menos eso yo creo-
si lleva barba candado,
zapatillas, pantalón,
o algún simple camisón
que identifique a ese reo.

VIRTUD
Yo me distraje un momento
porque como te decía
ayer me tomé un tranvía
y me fui para la urbe
y hoy tengo toda la mugre
instalada en mi pocilga
pero ni bien yo me alivie
de retirar suciedad
voy a pasarte a contar
de lo que me he anoticiado
no lleva barba candado
más bien depilada está.

CÁNDIDA
Han de ser gatos, o tal
que por las noches pelean
o gritando se aparean
en un techo o un tapial.
Aquí en mi barrio aseguran
que entrada la nochecita
la vieron en la placita
con una peluca oscura.
Y también hay quien la ha visto
corriendo por un yuyal
a la orilla de un campito
¿Quién soy yo para dudar?
No se sabe a ciencia cierta
si es espectro o realidad
si es el alma de una muerta
o alguna broma no más.
Pero el mito se ha instalado
lleva décadas acá
ninguno lo ha develado
pero que los hay, los hay.